Jugar bien a veces no alcanza....

Gimnasia cayo en Rosario ante Central por 3 a 1 y si bien el fútbol no sabe de justicia ni de merecimientos por lo menos vale aclarar que el resultado poco tuvo que ver con el desarrollo de las acciones del partido.

El lobo que arranco mejor que el local y logro ponerse en ventaja con una muy buena jugada de contragolpe que Matias García terminaría definiendo con un disparo cruzado, no supo en esos primeros minutos del encuentro estirar la diferencia y termino desaprovechando las chances que le creo al conjunto canalla.

Los dirigidos por Troglio dominaron buena parte de los primeros 45 minutos de juego, sin embargo no concreto y Central con el empuje de la gente empezó a meter a Gimnasia cada vez mas cerca de Monetti pero sin inquietarlo. Un corner a favor del local, un muy buen centro, una anticipación de Blengio malograda y un terrible cabezazo de Donatti decreto el empate parcial.

A partir de ahí los de Russo crecieron e inquietaron en mas de una oportunidad a un Gimnasia que había perdido intensidad. Dos atajadas brillantes del arquero tripero impidieron que los rosarinos se fueran en ventaja. El lobo emparejo el desarrollo generando alguna aproximación al arco rival pero sin inquietar demasiado al arquero Caranta.

El segundo tiempo arranco de la misma manera que el primero: Gimnasia presionando, manejando las acciones del partido, pero sin ser demasiado punzante en los últimos metros. Central todavía no había aparecido cuando a los 20 minutos elaboro una gran jugada colectiva que termino con una precisa definición de Federico Carrizo.

Este segundo golpe termino de afectar la moral del equipo, que si bien tuvo alguna chance de igualar el marcador de la mano de Correa o de Mussis (el mejor en el tripero), termino desesperándose, jugando al pelotazo y facilitándole las cosas a Central.

Cuando el partido se moría y Fútbol para Todos mostraba a Carlos Bianchi sentado en el banco de la cancha de Atletico Rafaela, una contra rápida y muy bien elaborada termino de sellar el resultado con la conversión del juvenil Acuña.

Como dijimos al comienzo de este análisis, el resultado fue mentiroso. Si bien Central cuando ataco fue mas agresivo que Gimnasia, el lobo fue quien supo controlar el desarrollo del partido. Derrota dolorosa pero que no deja un sabor tan amargo como la sufrida en la primera fecha frente a River.