18 de noviembre de 2013

Opinion: Reflejo de país


El 30 de noviembre, una nueva contienda electoral se llevará a cabo en Gimnasia y Esgrima La Plata. Con tres candidatos a las urnas, el futuro institucional del club se vuelve a poner en juego y con varias polémicas a su alrededor.
Como pasa a nivel nacional y como ha pasado en comicios anteriores en el club, los candidatos hablan (o hablaron) de unidad pero se sacan las “tripas” en el marco pre eleccionario con disputas que nada tienen que ver con Gimnasia y mediante hechos que se buscan erradicar del futbol argentino.
Desde todos los sectores y antes que estuvieran definidos los candidatos (Daniel Onofri, Carlos Castagneto y Cesar Melazo), se habló de unidad y de buscar un futuro conjunto en la dirección institucional del club. Sin embargo, y a medida que se acerca la fecha elegida para las elecciones, las grietas parecen ensancharse, no solo entre los diferentes frentes políticos, sino también entre la gente que sigue a los principales referentes de cada sector como si se tratara de una contienda electoral para elegir al presidente de la Nación.
Por el momento, la principal pelea es entre el oficialismo y el grupo que encabeza el viceministro de Desarrollo Social de la Nación junto a la gente del Plan Integral. Dicha contienda comenzó en las primeras fechas del torneo cuando en la zona de vestuarios y tras la finalización de un partido se cruzaron “fuerte”, el actual vicepresidente (en ejercicio de la presidencia) y candidato Daniel Onofri y Antonio Gargiulo miembro de dicho grupo que durante la etapa en la B Nacional, acerco plata al club para armar el plantel que conseguiría el ascenso.
Bajo este marco, y a pesar de algún otro cruce cortés entre ambos protagonistas, los enfrentamientos continuaron estos días tras la denuncia de que allegados al oficialismo impidieron a la gente de Castagneto trabajar con tranquilidad en las afueras del estadio del bosque, durante la previa del partido vs Argentinos Juniors.
Por su parte, el tercero en discordia y en los papeles el que menos posibilidades tiene en quedarse con la presidencia, Cesar Melazo continúa con su campaña sorpresiva (nadie esperaba su candidatura) acompañado por dos ex candidatos en elecciones pasadas, Daniel Pappasodaro y Carlos Gaskin.
En este contexto, el club afronta nuevamente los comicios limpiando los “trapos sucios” a la vista de todos, en el lugar incorrecto y a los pocos días de una asamblea general que paso sin sobresaltos, cuando en realidad se debería haber aprovechado para que los socios discutan e intercambien opiniones, ideas y formas.  
Esta realidad, marcada por las diferencias entre los distintos sectores y algunos hechos violentos aislados, es la realidad a la cual nos hemos acostumbrado los socios independientes que solo queremos ver una institución modelo más allá del futbol y su entorno, y que en el imaginario social resulta imposible de modificar. Sin embargo y desde este humilde espacio, que pocas intenciones ha tenido de meterse en política, me pregunto: ¿Por qué son los menos los que terminan decidiendo el destino de una entidad como Gimnasia? ¿Por qué son los socios “poderosos” a nivel personal, los que se terminan posicionando como la única opción posible para manejar el club? ¿Por qué nos llevan a adoptar una posición antagónica entre nosotros mismos? ¿Cuál es el privilegio político que supone conducir un club de las características de Gimnasia para que las diferencias entre los diferentes sectores sean tan amplias?

La única respuesta que se le ocurre a este humilde socio es que una vez más, la realidad del país, el contexto social y cultural de la Argentina, se ve reflejado en un pequeño espacio como nuestra querida institución; Porque nuevamente estos pequeños espacios de contención social reflejan la miseria de la política Argentina y nuevamente somos la mayoría, los que terminaremos pagando por el cariño y la identificación con nuestro querido lobo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Fixture

Goleadores

Visitas

 
Blogger Templates