De la mano de Nacho

Dos partidos en el bosque, dos victorias. En esta computadora me resulta muy fácil volverme demagogo y decir que bien esta Gimnasia, 6 puntos sobre 6 en juego y bla bla bla. Sin embargo prefiero la cautela y el optimismo de decir hicimos lo que tenemos que hacer: lo que esta en juego en casa se tiene que quedar en casa.

"A ilusionarnos de a poco" dijo Pedro y me parece bien. Gimnasia ganó con autoridad y nadie lo puede poner en discusión. Fue mas que Central aun cuando los rosarinos tuvieron la pelota y supo generar ocasiones de gol cuando pasaba por los pies de los jugadores triperos y cuando ya se encontraba plantado para contraatacar. 

Gimnasia tuvo 30 minutos brillantes, golpeando al comienzo gracias a una muy buena jugada y la fortuna en el desenlace. Abrir el marcador a menos del minuto de juego puede arruinar el planteo del que queda en desventaja como del que convierte. Siempre se habla de ir perdiendo 1 a 0 desde el vestuario y nunca de ir ganando, y en este equipo tripero  acostumbrado a convertir en los primeros minutos para luego replegarse y correr cuando tiene la pelota para aprovechar los espacios que deja el rival en la ansiedad de emparejar el partido, un gol a los 37 segundo puede ser mas perjudicial que beneficioso. Pero Gimnasia buscó mas, hizo uso y abuso de esa presión constante que ejerce sobre los rivales durante los primeros minutos y tras una gran jugada Fede Rasic volvió a anotarse en la red.

Lo que vino después es lo que ya dijimos que vamos a ver. El desgaste físico se empezó a sentir y se le cedió terreno a Central que se encontró con el descuento de la mano del enano Niell justo antes de que terminará el primer tiempo. Hay quienes dicen que el 2 a 0 es el peor resultado y para Gimnasia lo fue, el segundo tiempo arrancó de la misma manera que había terminado el primero, no hubo tiempo de asimilar el descuento de los rosarinos y el lobo siguió igual como si todavía tuviera la ventaja de dos goles. 

Los minutos corrieron y si bien el espacio de juego continuó dominado por los dirigidos por Russo que hasta tuvieron chances para anotar el empate, Gimnasia pudo haber aumentado manejando de manera soberbia y casi de memoria con sus contragolpes. Una de Mussis, una de Meza, un tiro libre de Gaston Diaz, fueron la antesala del golazo con el que Nacho Fernandez pondría fin a un partido ganado desde el principio. Justamente Nacho, la figura del partido por sacrificio y juego, le puso la frutilla del postre para arrancar el campeonato de la mejor manera.