Décimo Séptima Fecha - Torneo Final 2014
El lobo va por su 7mo triunfo consecutivo |
Cuando a las diecisiete horas y diez minutos exactamente Darío Herrera pite su silbato y de comienzo al partido contra él Club Atlético Lanús y la pelota ruede sobre el césped del Juan Carmelo Zerillo el tren de la ilusión de miles de triperos estará en marcha.
Son 90 minutos de futbol ante uno de los equipos mas complicados del campeonato argentino. Uno de los equipos con una identidad futbolística impregnada a fuego desde hace ya unos cuantos años. Uno de los encuentros mas complicados de todo el torneo y quizás el mas complejo de las tres finales que quedan por delante.
Cuando este mismo duelo se acercaba en el torneo Inicial, planteábamos un choque de estilos "Dos equipos diferentes en las ideas (y con presentes distintos), conducidos por dos grandes técnicos con filosofías futbolísticas diferentes".
Hoy nada ha cambiado demasiado: Gimnasia sigue fiel al estilo que le dio Pedro Troglio y Lanús con Guillermo y Gustavo a la cabeza ha logrado lucir su futbol por todo Sudamérica. Lo que cambio es el presente. Cuando se cruzaron por el Torneo Inicial, Gimnasia buscaba alcanzar el objetivo de la permanencia, esos 25 puntos que le permitieran afrontar con tranquilidad el presente torneo. Lanús se encontraba metido de lleno en la lucha. Hoy Gimnasia es el líder y Lanús sabe que si quiere seguir con chances deberá ganar para acercarse.
Es difícil imaginarse que partido se verá en 60 y 118. El presente indica que el conjunto de Troglio es quien tiene la obligación. Pero se sabe que Lanús, este Lanús de los mellizos se obliga solo. Por identidad, por idea, por convicción, sale en búsqueda del resultado en cada partido sin importar el rival o el escenario. Y estos equipos, ofensivos por llamarlos de alguna manera, son los que mas pueden favorecer la verticalidad de Gimnasia. El contraataque certero y veloz. El que le ha dado la mayoría de los frutos en las ultimas fechas y en el campeonato repitiendo la entrega constante, la solidaridad entre los compañeros y el aplomo temperamental con el que han superados los últimos escollos.
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