Décima Fecha - Torneo Final 2014
Contreras pelea la pelota con Canteros |
En un partido extraño, Gimnasia no supo liquidar el encuentro y lo terminó pagando caro en cada uno de sus errores.
Es imposible para jugadores, cuerpo técnico, hinchas, periodistas y fanáticos del futbol poder explicar lo que se vió ayer en Liniers. No fue una lección de juego de esas que suelen darse cuando se enfrenta un equipo muy superior a otro. Tampoco una goleada de esas memorables donde casi siempre los últimos minutos están demás, porque el equipo ganador levanta el pie del acelerador para no "avergonzar" a sus colegas.
Lo de ayer fue otra cosa, algo mas extraño quizás, algo que solo debe poder explicarse por las diferencia de jerarquía entre un plantel y otro, pero también en la madurez futbolistica de quienes representan a uno y a otro equipo.
El comienzo del partido es muy similar a aquel que Gimnasia termina ganando en Mendoza con total justicia frente a Godoy Cruz pero que en un primer momento parecía que le iba a resultar imposible poder atacar. Ayer sucedió algo similar: Gimnasia no encontró la pelota en los primeros 15 minutos de juego, aunque tampoco sufrió grandes sobresaltos mas allá del remate en el palo luego del disparo de Romero. Pero una vez que estuvo acomodado defensivamente, los espacios empezaron a aparecer y los jugadores triperos lo supieron aprovechar. Así llegaría el gol de Contreras (de buen primer tiempo) y otras chances de gol que el lobo no tuvo la jerarquía suficiente para concretar y que terminaría pagando en el complemento.
Una segunda mitad que comenzó como un continuado del final del primer tiempo: Gimnasia bien parado en defensa, con los dos centrales como estandartes y generándole peligro a un Vélez golpeado y hasta cansado. El lobo no aprovecho y en un jugada aislada llegó el empate con un remate de afuera del área, esquinado, que Monetti no alcanza y que Barsottini no logra impedir.
A partir de ahí y mas allá de que Gimnasia busco continuar dominando el juego, dejó de ser claro y empezó a dejarle espacio a un equipo que por clase y jerarquía de nombres generalmente no perdona. Llegó el segundo para el local con una delicadeza de Canteros, la tonta expulsión de Díaz, el tercero a través de un penal infantil, el cuarto y el quinto.
Gimnasia no efectivizo sus aciertos y cometió demasiados errores ante el rival equivocado. ¿El resultado es mentiroso? Para nada. Gimnasia llegó y no convirtió. Vélez llegó y hizo de las suyas.
Una segunda mitad que comenzó como un continuado del final del primer tiempo: Gimnasia bien parado en defensa, con los dos centrales como estandartes y generándole peligro a un Vélez golpeado y hasta cansado. El lobo no aprovecho y en un jugada aislada llegó el empate con un remate de afuera del área, esquinado, que Monetti no alcanza y que Barsottini no logra impedir.
A partir de ahí y mas allá de que Gimnasia busco continuar dominando el juego, dejó de ser claro y empezó a dejarle espacio a un equipo que por clase y jerarquía de nombres generalmente no perdona. Llegó el segundo para el local con una delicadeza de Canteros, la tonta expulsión de Díaz, el tercero a través de un penal infantil, el cuarto y el quinto.
Gimnasia no efectivizo sus aciertos y cometió demasiados errores ante el rival equivocado. ¿El resultado es mentiroso? Para nada. Gimnasia llegó y no convirtió. Vélez llegó y hizo de las suyas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario