Un partido aparte
Gimnasia visita mañana desde las 16:15hs nada mas y nada menos que a su histórico rival: Estudiantes de La Plata. Por una nueva edición del clásico platense, Triperos y pinchas se verán las caras nuevamente en el campo de juego del Estadio Ciudad de La Plata.
Mas allá de lo que signifique el clásico y de lo que un partido de semejante características representa en cada uno de los rincones de la ciudad y de que los jugadores, técnicos y periodistas se encarguen de remarcar en cada oportunidad que tienen, que un clásico es un campeonato aparte, no podemos dejar de analizar virtudes y defectos propios y ajenos.
Gimnasia enfrentara a un Estudiantes invadido por la irregularidad de un campeonato que aun no muestra a las claras un candidato firme mas allá de la figura del ultimo campeón Newell´s Old Boys.
Un Estudiantes que mantiene una posición expectante en la tabla de posiciones y que si no hubiera caído derrotado la fecha pasada en el mismo reducto que el lobo lo hizo con una semana de diferencia, ocuparía la misma posición de "privilegio" que ocupa hoy el lobo.
Tres unidades son las que separan a pinchas y triperos en la grilla de puntos. Tres puntos que no marcan una diferencia significante entre ambos equipos por lo cual lo realizado hasta ahora daría una cierta paridad.
Mañana al campo de juego de 25 y 532 saltaran dos ideas diferentes representadas por 22 jugadores diferentes. Un Gimnasia que como todos sabemos, corre mas de lo que juega frente a un Estudiantes híbrido: no mete demasiado y tampoco deslumbra con su juego. Con un sistema táctico importado de Europa, Pellegrino tira en la cancha un 4-2-3-1 que a la hora de defender exigirá la movilidad constante de sus volantes adelantados (Rodriguez, Auzqui y Correa), para tapar la salida de los volantes externos y los laterales de Gimnasia, y que a la hora de atacar deberán demostrar la misma movilidad para convertirse en las principales opciones de ataque, acompañados por el referente de área y único delantero fijo que pone Pellegrino en cancha y la subida de los dos laterales (Aguirregaray y Silva).
Estas variantes que plantea Estudiantes al atacar, son a mi entender, la mayor preocupación que tendrá Gimnasia en los 90 minutos que dure el partido, ya que cuando los locales tengan la pelotas el sistema táctico cambiara a un 3-3-3-1 con un Veron metiéndose entre Vergini y Desabato; con Aguirregaray y Silva sumándose por las bandas, acompañando en la mitad de cancha a Gil Romero; y con los 3 volantes ofensivos buscando habilitar a Carrillo para romper la valla tripera.
Gimnasia deberá ser inteligente y hacer el juego que mejor sabe: ejercer la presión para recuperar rápido la pelota y tener coherencia, velocidad y precisión a la hora de manejarla, para poder aprovechar los espacios que puede dejar el ataque pincharrata.
Las cartas están sobre la mesa, en principio no hay una ventaja visible entre los dos equipos y solo se vislumbra una diferencia en los estilos de juego: el Gimnasia aguerrido de Troglio y el Estudiantes híbrido de Pellegrino que aun no logro una identidad propia.
Es un clásico y es un partido aparte, un partido que los de Gimnasia deberán jugar como hinchas.
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